Que la sociedad actual necesita con urgencia un cambio de paradigma educativo es una cuestión evidente. Por una parte, cada vez son mayores los casos de depresión, consumo de drogas o incluso suicidios entre los adolescentes (Cervantes & Hernández, 2008; Vicario & Romero, 2005). Por otra parte, la contaminación a la que estamos sometiendo al planeta Tierra, la violencia de género o la desigualdad social son otros de los indicativos que ponen de manifiesto que algo no funciona.
Paradigma mecanicista vs paradigma holístico
Muchas son las leyes educativas que se van implementando con la intención de mejorar la calidad de la educación. Sin entrar en lo que se entiende por “calidad educativa” diré que, la mayoría de las leyes educativas actuales siguen manteniendo intacta la base sobre la que se construyeron los sistemas educativos de siglos pasados. Se trata de un paradigma mecanicista enfocado casi en exclusividad al desarrollo de la dimensión cognitiva del ser humano. Esta práctica educativa sesgada y parcial pone su foco en un producto externo a la persona. Sin embargo, no es ningún secreto que ésta es una unidad compleja integrada por distintas dimensiones interconectadas entre sí.
¿Por qué educación holística?
Propiciar una educación dirigida al desarrollo por igual de las distintas dimensiones del individuo, fomentaría el desarrollo integral del mismo, ayudándolo a crecer de una forma más armoniosa y en consonancia consigo mismo y con el medio que le rodea. En esto consiste la educación holística. Etimológicamente, el término holismo proviene de la palabra griega holos que significa todo, entero y del sufijo ismo, cuyo significado es práctica. Así, podemos decir que holismo es la práctica del todo (Gluyas, Esparza, Romero, & Rubio, 2015). Este nuevo paradigma holístico que la sociedad actual parece necesitar para avanzar está en coherencia con el informe de la UNESCO para la educación del siglo XXI y diferentes teorías psicológicas y principios pedagógicos. En el informe que Delors (1996) redactó para la UNESCO, La Educación Encierra un Tesoro, el autor señala 4 pilares básicos en los que la educación del siglo XXI debería estar fundamentada: (1) aprender a conocer, (2) aprender a hacer, (3) aprender a convivir juntos y (4) aprender a ser.
Por otra parte, diferentes teorías psicológicas (como las inteligencias múltiples o los estilos de aprendizaje) y principios de la Educación Nueva (tales como la transversalidad o el alumno como centro del proceso de enseñanza-aprendizaje) justifican la implementación del modelo holístico.
Declaración Mundial por la Educación Holística
Todos estos aspectos se encuentran recogidos en la Declaración Mundial por la Educación Holística para el Siglo XXI desarrollada por Gallegos (2005), la cual se articula a través de 13 puntos principales:
1. Un nuevo paradigma educativo
2. Comunidades de aprendizaje
3. Inteligencias múltiples y estilos de aprendizaje
4. Integridad educativa
5. Amor universal
6. Ganar-ganar en educación
7. Educación para el desarrollo sustentable
8. El ser humano es un ser multidimensional con corazón espiritual
9. Educación como proceso de evolución de la consciencia
10. Transdisciplinariedad
11. Aprendizaje integral, permanente y significativo
12. La nueva misión del educador
13. Desarrollo moral
* Estos puntos los podéis encontrar desarrollados en el video que os dejo a continuación.
Consideraciones acerca de la educación holística
La implementación de una educación de carácter holista requiere un cambio profundo en la forma de entender la educación. La forma en la que se entiende la educación está condicionada por la percepción que se tiene de la vida y ésta, a su vez, del nivel de conciencia desarrollado por el individuo. Así pues, este último emerge como un punto clave para que este nuevo paradigma educativo pueda implementarse de forma efectiva, ya que todos somos parte de la educación.
Algunos puntos importantes como son el nuevo rol del docente, la nueva configuración de las comunidades de aprendizaje, la educación como proceso de evolución de la consciencia o la transdisciplinariedad, requieren de una nueva mirada de cada uno hacia sí mismo y hacia la vida en general. Solo la integración de este diferente enfoque facilitaría la exitosa consecución del modelo educativo holístico, ya que, en palabras de Jaurès “no se enseña lo que se quiere; diría incluso que no se enseña lo que se sabe o lo que se cree saber: sólo se enseña y sólo se puede enseñar lo que se es”. Además, esta nueva forma de entender la educación requiere que los distintos agentes que conforman la comunidad educativa, como son principalmente los profesores, padres y administraciones, trabajen en equipo dirigiendo todas sus acciones, intereses y esfuerzos en una misma dirección, hacia un mismo objetivo: el desarrollo integral del ser humano.
Aunque la mayoría de nosotros probablemente pensemos que la educación holística es un modelo ideal, tenemos que ser conscientes de que su puesta en práctica depende, en gran medida, de la implicación que cada uno de nosotros tenga respecto a su propio desarrollo personal. Así pues, me pregunto… ¿estamos preparados para este nuevo paradigma educativo o preferimos acomodarnos en el paradigma actual conociendo sus consecuencias?, ¿estamos dispuestos a asumir los cambios, desafíos y responsabilidades derivadas de un nuevo nivel de consciencia o preferimos permanecer en nuestra zona de confort?
Os invito a que dejéis vuestras reflexiones acerca de estas cuestiones si así lo sentís.
Referencias
Cervantes, W., & Hernández, E. M. (2008). El suicidio en los adolescentes: Un problema en crecimiento. Duazary, 5(2), 148-154.
Delors, J. (1996). Learning, the Treasure Within: Report to UNESCO of the International Commission on Education for the Twenty-First Century. París: UNESCO.
Gallegos, R. (2005). Declaración Mundial por la Educación Holística para el Siglo XXI. [Recuperado de https://studylib.es/doc/4998227/declaraci%C3%B3n-mundial-por-la-educaci%C3%B3n-holista]
Gluyas, R. I., Esparza, R., Romero, M. C. & Rubio, J. E (2015). Modelo de Educación Holística: Una Propuesta para la Formación del Ser Humano. Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación, 15(3), 1-25.
Vicario, H., & Romero, A. R. (2005). Consumo de drogas en la adolescencia. Pediatría Integral, IX, 2, 137-135.
Buenas noches
Espero que este muy bien.
Muchas gracias por este interesante artículo.
Tengo una inquietud, la educación holística es la misma educación integral, o son diferentes?
Buenas tardes, Yeny
Me alegro de que el artículo haya sido de tu agrado.
En relación a tu inquietud, decirte que la educación integral y la educación holística no son exactamente los mismo. Aunque las dos buscan una formación global de la persona, tienen diferentes matices. La educación holística es un concepto más genérico que la educación integral. La primera abarca a la persona como parte de un todo del que forma parte, incluyendo la relación de éste con la naturaleza. Su enfoque radica más en el ámbito del aprendizaje desde la experiencia, de la vivencia del ser humano con su entorno (relaciones interpersonales, medio natural, etc.), utilizando un procedimiento reflexivo y crítico. Por su parte, la educación integral, aunque también busca la formación global de la persona (sus distintas dimensiones), es más concreta y estructurada. El procedimiento de aprendizaje es más académico y mental que la educación holística. Personalmente, y basándome en la etimología de las palabras, considero que la educación holística es más expansiva y la educación integral es más unificada.
Espero haberte ayudado con la explicación.
Un saludo,
Emily